lunes, 14 de febrero de 2011

Vete.

Apareciste hace mucho en mi vida, una simple conocida, me caías mal, me querías pegar.. Quién iba a imaginar que acabaríamos siendo amigas.. A los dos meses ya lo éramos, o menos. Siempre me gustaste, siempre. Pero yo sabía que jamás tendría nada contigo. Más de una vez me planteé preguntártelo, pero nunca me atreví. Fuimos cogiendo confianza mientras el  tiempo iba pasando. Un día, a los meses de conocernos, quedamos. Todos estaban pendientes de nosotras, querían juntarnos, pero nada. Y todo siguió igual durante mucho tiempo.. Hasta que un día, comencé a sentir algo, extraño, no quería sentirlo por ti, no, era algo prácticamente imposible, por eso negaba la evidencia. Pero sí, me gustabas, bastante, mucho. Y a los pocos días, me pediste salir. ¡No me lo podía creer! Tenía delante de mí una gran oportunidad. Pero parece que la desaproveché. Todo se acabó. Y ahora sólo me queda decirte que te vayas. Vete de mi vida. No quiero seguir sufriendo por alguien con quien el amor duró poco, aparentemente, pero dentro de mí sigue estando. No quiero derramar lágrimas en vano por alguien que no valora mi amor y mi sufrimiento. Sal de mi vida, de mi mente, de mi corazón. Te lo ruego. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario